El reto
Cada año, Médicos Sin Fronteras envía a cerca de 200 cooperantes a diversos lugares del mundo para desempeñar labores médicas y humanitarias. La comunicación de las personas voluntarias con la población de los países en los que trabajan es fundamental. A menudo esto significa dominar el francés o inglés, por lo que, para garantizar una labor productiva en el extranjero, Médicos Sin Fronteras necesita una solución de aprendizaje de idiomas rápida, eficaz y flexible.
En un principio, MSF solo ofertaba cursos internamente, con dos docentes de francés y uno de inglés que visitaban la oficina de Barcelona o daban clases por Skype a quienes estaban de misión. El temario incluía expresiones y vocabulario médicos. Sin embargo, las clases estaban siempre llenas, por lo que no todo el personal de MSF podía acceder.
¿Por qué Babbel?
Médicos Sin Fronteras necesitaba una solución de aprendizaje de idiomas que se adaptara a todo el abanico de cooperantes y no dependiera de su ubicación.
«La única manera de ofrecer cursos de idiomas a todas las personas voluntarias que trabajan en el extranjero es mediante Babbel».
Josep Prior, responsable de Formación de Médicos Sin Fronteras
Josep Prior, responsable de Formación de Médicos Sin Fronteras, explica: «Usamos Babbel a modo de introducción a un nuevo idioma. Una vez que el alumnado ha alcanzado cierto nivel de competencia, puede empezar las clases con docentes reales a través de Skype». Prior afirma que se trata de una forma eficaz de calibrar su compromiso: tras demostrar las ganas de aprender, se obtiene acceso a lecciones más avanzadas.
Prior asegura que Babbel se adapta perfectamente a su ritmo de trabajo. «Los horarios de los médicos cambian todo el rato y, si están trabajando en un proyecto muy intenso, puede que no tengan tiempo para estudiar idiomas. Así, la flexibilidad de Babbel les permite aprender entre misiones y reengancharse al acabar una».
Una de las principales ventajas de Babbel es que permite descargar las lecciones con antelación, lo que significa que se puede seguir aprendiendo incluso en zonas sin wifi.
«Algunas personas voluntarias compaginan el trabajo en el extranjero con el aprendizaje de idiomas mediante Babbel. Así se sumergen en su nueva lengua y les resulta motivador».
Prior, como responsable de Formación, y su equipo llevaron a cabo una detallada investigación de mercado, hasta llegar a tres productos que se ajustaban a sus necesidades. Acabaron eligiendo Babbel porque les pareció que la app era fácil de usar, les encantó la variedad de las unidades y consideraron que la oferta de apoyo gramatical y vocabulario era la más útil para MSF. También les gustó que las lecciones duraran solo entre 10 y 15 minutos, lo que significa que el equipo puede aprender a su propio ritmo, pasito a pasito.
«Al equipo le encanta la diversidad de situaciones e interacciones, y encuentra Babbel fácil de utilizar y divertido».
Prior añade que su grupo encuentra Babbel relevante en situaciones de la vida real y aprecia la alternativa al aprendizaje en un aula. Ha recomendado Babbel a otras secciones de Doctors Without Borders por su bajo coste y su alto impacto. Está encantado con el progreso del equipo en su segunda lengua y con su nuevo entusiasmo por el autoaprendizaje.
Resumen
Babbel puede atender de forma simultánea a las necesidades de todo el personal, ya que les permite aprender a su ritmo y garantiza que la organización pueda comunicarse y conectar con las personas necesitadas. La ONG eligió la app porque es flexible, fácil de usar y eficaz, y las lecciones se pueden descargar, lo que significa que el equipo puede estudiar mientras trabaja en zonas sin wifi.